La literatura es libertad. Libertad de decir con la palabra lo que uno quiera, lo que no se puede decir por la calle, o en el instituto y que, sin embargo, deseamos decir sin ninguna prohibición: eso sí, siempre ha de tener belleza. En definitiva, es dejar la huella de cada uno en un papel que quizás alguien podrá leer no sólo durante nuestra propia vida, sino después de nosotros muertos.
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Gracias por este blog, compartimos la pasión de escribir, leer y enseñar.
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